Silvio Ñariz, un constructor que se siente feliz de realizar viviendas sociales
El saber que luego van a ser habitadas por personas que lo necesitan lo hace trabajar con aún, mayor responsabilidad.
El vecino, Silvio Ñariz (52) hace casi 40 años que trabaja en la construcción y en la actualidad está a cargo de la realización de dos viviendas sociales de las que se llevan a cabo en el barrio Belgrano.
Si bien hace algunos años que era proveedor del municipio y realizaba algunos trabajos para el Consejo Escolar, hoy, tiene la oportunidad de ser quien está a cargo de una obra y se desempeña como uno de los contratistas.
En diálogo con División Prensa comentó que su labor inicia a las 6 de la mañana y continúa, de corrido, hasta las 14 horas “para aprovechar las horas de fresca y rendir más”.
El trabajo lo realiza junto a dos compañeros que contrató para que lo ayuden a levantar las paredes que luego, serán el hogar de dos familias madariaguenses que lo están necesitando y justamente eso, es lo que lo hace trabajar con aún mayor responsabilidad: “hacemos nuestra tarea a conciencia, sabiendo que es para gente que realmente lo necesita y queremos que todo esté bien hecho para que ellos después puedan estar cómodos” enfatizó Ñariz.
Por otro lado manifestó estar muy conforme con la modalidad que implementó el municipio a la hora de convocar mano de obra local y agregó que “afortunadamente hoy tengo una fuente de trabajo seguro hasta que termine la obra y eso me pone muy contento”.
En tanto al ser consultado sobre cómo llegó a ser uno de los que lleva adelante las viviendas sociales explicó que se enteró de la convocatoria y se anotó en la bolsa de empleo y luego de comprobar que cumplía con los requisitos solicitados participó del sorteo que se llevó a cabo y salió beneficiado.
Por otro lado expresó que si bien toda la vida se dedicó a la construcción hoy se siente “contento y satisfecho” de “ser útil para la sociedad”.
Por último Ñariz, se dirigió a los futuros propietarios y les solicitó que “aprovechen esto y que cuiden las casas” y que aseguró saber lo que cuesta tener un techo propio. “Estas oportunidades no se repiten” aclaró.
Si bien hace algunos años que era proveedor del municipio y realizaba algunos trabajos para el Consejo Escolar, hoy, tiene la oportunidad de ser quien está a cargo de una obra y se desempeña como uno de los contratistas.
En diálogo con División Prensa comentó que su labor inicia a las 6 de la mañana y continúa, de corrido, hasta las 14 horas “para aprovechar las horas de fresca y rendir más”.
El trabajo lo realiza junto a dos compañeros que contrató para que lo ayuden a levantar las paredes que luego, serán el hogar de dos familias madariaguenses que lo están necesitando y justamente eso, es lo que lo hace trabajar con aún mayor responsabilidad: “hacemos nuestra tarea a conciencia, sabiendo que es para gente que realmente lo necesita y queremos que todo esté bien hecho para que ellos después puedan estar cómodos” enfatizó Ñariz.
Por otro lado manifestó estar muy conforme con la modalidad que implementó el municipio a la hora de convocar mano de obra local y agregó que “afortunadamente hoy tengo una fuente de trabajo seguro hasta que termine la obra y eso me pone muy contento”.
En tanto al ser consultado sobre cómo llegó a ser uno de los que lleva adelante las viviendas sociales explicó que se enteró de la convocatoria y se anotó en la bolsa de empleo y luego de comprobar que cumplía con los requisitos solicitados participó del sorteo que se llevó a cabo y salió beneficiado.
Por otro lado expresó que si bien toda la vida se dedicó a la construcción hoy se siente “contento y satisfecho” de “ser útil para la sociedad”.
Por último Ñariz, se dirigió a los futuros propietarios y les solicitó que “aprovechen esto y que cuiden las casas” y que aseguró saber lo que cuesta tener un techo propio. “Estas oportunidades no se repiten” aclaró.
