Homenajearon al doctor Abelardo Costa a 10 años de su fallecimiento

Autoridades, familiares, invitados y ex ejecutivos de la ciudad recordaron su legado y anécdotas.

24.09.2016

Agradecimiento, regocijo, remembranzas y alegría despertaron los actos que se desarrollaron durante este sábado para recordar al ex intendente, doctor del pueblo y representantes de la política madariaguense a nivel nacional, don Abelardo Costa.
 
Miembros del actual ejecutivo y de gobiernos anteriores, familiares, amigos, pacientes y políticos de diferentes extracciones,  escucharon una serie de discursos que evocaron su vida y trayectoria.
 
Costa fue un político pujante y desarrollista para la época en la que vivió. Trajo o aportó al progreso de nuestra ciudad con participación en distintas instituciones intermedios en pos del crecimiento y el mejoramiento en la calidad de vida de la comunidad.
 
Su hija, Inés Costa agradeció los actos y consideró que él seguramente “estará muy contento, felíz y tranquilo” por los homenajes hacia su persona. Asimismo consideró como un “milagro” que tantas personas aún lo recuerden.
 
El ex jefe comunal y actual secretario de legal y técnica, Carlos Balcarce, aseguró que la conducta y la trascendencia de Costa fue lo “suficientemente importante para no ser olvidada”.
 
Recordó su pasado como médico y la atención a pacientes “sin distinción” de su condición social. “Lo hizo a tiempo pleno y siempre estuvo ligado en las iniciativas comunitarias. Cuando se necesitaba luz estuvo en la cooperativa, cuando necesitaba escuela estuvo en con la obra de la escuela nº1, también con las escuelas secundarias o con la biblioteca José Hernández”, recordó el Balcarce.
 
Sin embargo enfocó su discurso en la lucha por la libertad que ejecutó el médico. “Dedicó su vida a esta causa. Fue intendente, estuvo detenido, desaparecido y sufrió en carne propia la falta de libertad. Sin embargo siempre luchó sin rencores”, dijo el secretario letrado del municipio.
 
Por último hizo un mea culpa por “no haber transmitido”, de manera suficiente, al resto de la comunidad su legado y enseñanzas y prometió trabajar para lograrlo de aquí en más.
 
Natalia, nieta de Abelardo, también habló de la libertad y recordó una frase que era utilizada por su abuelo: “la vida no merece ser vivida sin libertad”.
 
El es mandatario local, Miguel Goldaracena, fue uno de los impulsores de esta iniciativa y la formación de la comisión que organizó la jornada. En su discurso trató de enfocarse en los más jóvenes y les pidió “cerrar los ojos” para escuchar sus palabras. Les solicitó situarse en una Madariaga de 1930, sin calles asfaltadas y sin rutas con pavimento. “Llegó a Madariaga recientemente recibido y vino a darnos la posibilidad de poner las piedras basales de una comunidad  con las instituciones que son los cimientos sobre las cuales se erige una casa”.
 
Goldaracena lanzó un duro cuestionamiento hacia los miembros del Honorable Concejo Deliberante que no permitieron que la celebración de hoy cuente con un acto para nombrar a parte de la avenida Buenos Aires como Abelardo Costa. “Ninguno de ellos alcanza ni por asomo lo que el hizo… deben hacerse cargo de esto. Los que votaron en contra fueron: Higinia Muso, Alfredo Garmendia, José María Popovich y Carlos Caro (FPV), y  Federico Zotta, Darío Dell Arciprette y Santiago Arrachea (FR). Ellos nos dejaron un trago amargo en este día”.
 
El presidente del bloque radical en el senado de la provincia de Buenos Aires, Carlos  Fernández, recordó sus viajes en juventud para transportar documentación parlamentaria desde Tandil a Buenos Aires, en donde pasaba horas junto a Costa. “eran de esos dirigentes que nosotros veíamos con asombro porque habían llegado a cargos muy altos”, aseveró.  
 
El actual líder comunal, Carlos Esteban Santoro, destacó el trabajo interpartidario que desarrolló Costa. Ante esto agradeció la presencia de líderes del justicialismo o de sectores ligados al conservadorismo. “Una persona muere dos veces: una es la física y la otra es cuando ya nadie lo recuerda. Por eso hoy estamos recordando este legado y tenemos las mesas y sillas colmadas, porque el legado de Abelardo está vivo en cada uno de nosotros”.
 
Las palabras de los asistentes se fueron sucediendo en el almuerzo que se realizó en el restaurante de Ferias número 1 y se leyeron cartas que llegaron de distintos estamentos del gobierno nacional y del partido radical al cuál perteneció.