AMA Cumple 44 años de historia fierrera
Recordamos parte de la historia, nombres y certámenes organizados por la Asociación Madariaguense de Automovilismo.
A esta institución todos la conocemos como "AMA", fue fundada el 20 de junio de 1972 y obtuvo su personería jurídica por decreto el 10 de octubre de 1980.
Está dedicada a realizar competencias automovilísticas tanto a nivel local, zonal y nacional, y pertenece a la Federación Mar y Sierras del Automóvil Club Argentino.
En sus 44 años de vida logró realizar distintas competencias, siendo reconocida en las décadas del 80 y 90 por las fechas del Rally Argentino, como lo fueron el Pagos del Tuyú y el Safari Entre Pantanos y Médanos.
Como Asociación organizadora, fue una de las principales iniciadoras de distintas categorías: Cafeteras, TC del Sudeste, Promocional 850, Monomarca y APAC.
En el año 2006 fue la iniciadora del Rally Regional Campeonato Presentación y sigue participando en la organización de las competencias del Rally Mar y Sierras.
También AMA estuvo enfocada en las mejoras y gerenciamiento del circuito “El Rebelde”; trazado que cuenta con 2200 metros de extensión y que se sigue utilizando para pruebas especiales de velocidad del Rally.
Parte de la historia del automovilismo local
El deporte de los fierros ha tenido siempre una legión entusiasta de aficionados que, a lo largo del tiempo, han posibilitado significativas expresiones multitudinarias.
Los años 1945 y 1946 fueron marcados por la realización, en un circuito del barrio San Martín, de varias carreras de lo que se denominó “Cafeteras”.
Entre los pilotos que preparaban sus máquinas y corrian ante pocas medidas de seguridad se destacaron: Pedro Cardozo, Héctor Vallo, Alvarez Fernández, Saladino, Pasini, Pedro Paredi, Rossi (de la ciudad de Mar De Ajó), González (de San Clemente del Tuyú) y Rentería (de Balcarce), entre otros.
Tampoco escapa a esta evocación un circuito emplazado en el campo de aviación de Gorki Cóccari, ubicado en el barrio Belgrano. Allí se realizaron varias competencias que contaron con el apoyo de un numeroso público.
El Madariaga Automóvil Club -cuyo núcleo fundacional estuvo un poco afincado en el café “Los Angeles” de Cornelio Ariztegui- recogió la necesidad de que Madariaga contara con un escenario automovilístico acorde a las exigencias zonales.
Así, paulatinamente, se construyó el circuito “El Rebelde” –denominado de esa manera en homenaje al recordado piloto “Teté” Latuf- en una zona aledaña al cementerio y el viejo hipódromo.
En su trazado de tierra –con mucha pata de cabra, alguna emulsión asfáltica y mucho trabajo personal- descollaron pilotos de la talla de Jhony Paredi, Carlos “Gallo” Zegbi, los hermanos Gómez, Augusto González, Pedro loza, Juan isidro, Juan Corbellini, Luis Melón, Carlos Climente, Juan Ibánez, Juan M. Flores, Néstor Velarde, Jorge Gugllielmetti o Mario y Jorge Tieri.
La exigencia y el avance de los años hizo que las categorías zonales comiencen a correrse en trazados pavimentados y “El Rebelde” quedó retrasado en ese sentido. Siempre se especuló con esa mejora, e inclusive en algún momento comenzaron a acumularse grandes bloques de piedras en la casa de Gabriel Latuf.
Está dedicada a realizar competencias automovilísticas tanto a nivel local, zonal y nacional, y pertenece a la Federación Mar y Sierras del Automóvil Club Argentino.
En sus 44 años de vida logró realizar distintas competencias, siendo reconocida en las décadas del 80 y 90 por las fechas del Rally Argentino, como lo fueron el Pagos del Tuyú y el Safari Entre Pantanos y Médanos.
Como Asociación organizadora, fue una de las principales iniciadoras de distintas categorías: Cafeteras, TC del Sudeste, Promocional 850, Monomarca y APAC.
En el año 2006 fue la iniciadora del Rally Regional Campeonato Presentación y sigue participando en la organización de las competencias del Rally Mar y Sierras.
También AMA estuvo enfocada en las mejoras y gerenciamiento del circuito “El Rebelde”; trazado que cuenta con 2200 metros de extensión y que se sigue utilizando para pruebas especiales de velocidad del Rally.
Parte de la historia del automovilismo local
El deporte de los fierros ha tenido siempre una legión entusiasta de aficionados que, a lo largo del tiempo, han posibilitado significativas expresiones multitudinarias.
Los años 1945 y 1946 fueron marcados por la realización, en un circuito del barrio San Martín, de varias carreras de lo que se denominó “Cafeteras”.
Entre los pilotos que preparaban sus máquinas y corrian ante pocas medidas de seguridad se destacaron: Pedro Cardozo, Héctor Vallo, Alvarez Fernández, Saladino, Pasini, Pedro Paredi, Rossi (de la ciudad de Mar De Ajó), González (de San Clemente del Tuyú) y Rentería (de Balcarce), entre otros.
Tampoco escapa a esta evocación un circuito emplazado en el campo de aviación de Gorki Cóccari, ubicado en el barrio Belgrano. Allí se realizaron varias competencias que contaron con el apoyo de un numeroso público.
El Madariaga Automóvil Club -cuyo núcleo fundacional estuvo un poco afincado en el café “Los Angeles” de Cornelio Ariztegui- recogió la necesidad de que Madariaga contara con un escenario automovilístico acorde a las exigencias zonales.
Así, paulatinamente, se construyó el circuito “El Rebelde” –denominado de esa manera en homenaje al recordado piloto “Teté” Latuf- en una zona aledaña al cementerio y el viejo hipódromo.
En su trazado de tierra –con mucha pata de cabra, alguna emulsión asfáltica y mucho trabajo personal- descollaron pilotos de la talla de Jhony Paredi, Carlos “Gallo” Zegbi, los hermanos Gómez, Augusto González, Pedro loza, Juan isidro, Juan Corbellini, Luis Melón, Carlos Climente, Juan Ibánez, Juan M. Flores, Néstor Velarde, Jorge Gugllielmetti o Mario y Jorge Tieri.
La exigencia y el avance de los años hizo que las categorías zonales comiencen a correrse en trazados pavimentados y “El Rebelde” quedó retrasado en ese sentido. Siempre se especuló con esa mejora, e inclusive en algún momento comenzaron a acumularse grandes bloques de piedras en la casa de Gabriel Latuf.