Santoro inauguró el periodo 2021 de sesiones ordinarias del HCD

El intendente hizo hincapié en el difícil año que todos los madariaguenses tuvieron que atravesar y remarcó y agradeció "el trabajo incansable del equipo de gobierno y de los vecinos en general". También se dedicó a destacar las principales acciones de cada área y enfatizó que lo enorgullece saber que supieron priorizar las necesidades de la gente y tuvieron el apoyo de todo el pueblo para lograrl

01.03.2021

El intendente, Carlos Esteban Santoro dejó inaugurado el  38 periodo de sesiones ordinarias del Honorable Concejo Deliberante de nuestra ciudad.
 
 

Su discurso, debido al año atípico que atravesó la humanidad, se focalizó en el trabajo que se llevó a cabo “priorizando siempre el deber con cada ciudadano por sobre las cuestiones personales” y en el orgullo que siente por cada uno de los que se comprometieron de una u otra forma para colaborar y salir adelante.

 

También recordó, con unas emotivas palabras al señor, Daniel Markovic, presidente en ejercicio del HCD que falleció durante el 2020 y lamentó la pérdida de otro concejal en ejercicio como era Daniel Gómez.

 

En este sentido enfatizó “La vida se trata de seguir andando, a pesar de las dificultades y eso es algo que en mayor o menor medida, todos aprendimos este año que pasó. De alguna manera, esta pandemia fue acomodando las prioridades”.

 

“A la vista estuvo el incansable trabajo realizado por Desarrollo Social, asistiendo en todo momento las necesidades que tanto el virus como las dificultades económicas traían para los más vulnerables.”

 

“Fue un aprendizaje diario, donde primó el sentido común y la voluntad de ayudar a quien más lo necesitaba”.

 

“Al mismo tiempo se mantuvo la actividad habitual de la Secretaría, poniendo en marcha la Bloquera Municipal, produciendo nuestros propios bloques para la construcción. Se hizo el curso de Cuidadores Domiciliarios y todas las actividades habituales que desarrolla la Secretaría.”

 

Con respecto a la calidad humana, Santoro no dejó de mencionar el accionar no solo de los empleados y funcionarios del municipio, sino de la cantidad de vecinos que en los primeros meses que estaban plagados de incertidumbre, dispusieron de su tiempo y su dinero para colaborar en lo que haga falta.

 

En cuanto a gestiones remarcó acciones de todas las áreas del Ejecutivo, como la de Producción que logró el transporte especial para trabajadores a Pinamar, que fue un servicio único en la provincia para garantizar la continuidad laboral en un año tan complejo.

 

También se concretó el Registro Nacional de establecimientos de la sala de elaboración de alimentos. Esto brinda la posibilidad a los productores de alimentos que luego de gestionar su propio registro puedan comercializar sus productos.

 

El Mercado Concentrador es un proyecto que se viene gestando desde hace un tiempo y se pudo concretar con mucho éxito. Los productores que podían vender semanalmente en el Mercado de La Estación, ahora pueden tener continuidad en sus ventas de lunes a viernes.

 

Además y para poder continuar con el Mercado de la Estación se presentó ante la Provincia un protocolo que fue aceptado y permitió que pudiera abrirse cada vez con mayor frecuencia. Hoy hay más de 50 expositores.

 

En otro pasaje de su alocución el jefe comunal mencionó un “importantísimo logro desde el Área Legal y Técnica que fue la expropiación del basural que se convirtió en Ley, lo que permitirá avanzar en el objetivo ambiental fijado de transformar el basural a cielo abierto en una planta de tratamiento regional sujeta a un plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos”.

 

Otro párrafo aparte fue dedicado al personal de la Secretaría de Seguridad que durante meses tuvieron que reacomodar su accionar habitual para controlar el acceso durante las 24 horas del día y hacer cumplir lo que indicaba la normativa.

 

De obras públicas destacó la repavimentación de la Avenida Tuyú, las  10 cuadras de asfalto sobre Calle 8 que se ejecutan, la obra civil de la cisterna y la gestión ante el Ministerio de Nación el financiamiento para la puesta en marcha de la Estación de Bombeo.

 

En cuanto a las obras de infraestructura escolar, se mencionó el SUM de la Escuela 2, la reparación de varios techos de otras instituciones, la readecuación de las instalaciones de gas en los 7 Jardines de infantes y  en la Escuela Secundaria 1, Primaria 1 y Primaria 2 o las obras realizadas en la Escuela Especial 501.

 

Por último adelantó la inauguración de otras obras importantes como la remodelación y puesta en valor de la Casa de la Cultura y el estadio Francisco Alcuáz.

 

El área más sensible, sin duda, fue el área de Salud. Desde abril del año pasado el Hospital sufre una modificación total a su estructura, desde espacios de aislamiento, ingresos diferentes, sectores de pediatría con patologías respiratorias, etc. El personal en su conjunto tuvo que aggiornarse a los nuevos métodos de cuidado, desde el uso de equipos de protección personal, realización de diferentes tareas, como el hisopado y tantas cosas nuevas que traía una patología de la que científicamente sabíamos muy poco.

 

Se modificó la terapia intensiva, generando un espacio de aislamiento, se incorporaron 7 camas donadas, por un valor de más de un millón de pesos. Para ello se compraron bombas de infusión, por 800.000 pesos, también donados. Mucha gente de nuestro pueblo estuvo pendiente de las posibles necesidades de nuestro hospital. Donaciones económicas que sumaron importantes cifras. Sinceramente fue conmovedor y el cariño que nuestra comunidad siente por el Hospital se hizo más palpable que nunca.

 

Innumerable cantidad de mujeres construyeron una red para colaborar con la costura de camisolines, cofias, botas, barbijos. Agradezco hoy a cada una de esas manos, sé que había gente mayor, que aún a pesar de las dificultades se esforzaba en poner su pequeño inmenso grano de arena. También redoblaron la apuesta haciendo llegar en varias oportunidades desayunos al personal del Hospital quienes realmente lo sentían como una caricia, una muestra del reconocimiento de la gente.

 

Soy testigo de que el personal del hospital ha trabajado a destajo, sé que se han angustiado, que han llorado, que han luchado contra todo para sacar pacientes adelante, conteniendo a la familia, conteniéndose entre los mismos profesionales, pidiendo la colaboración del servicio de salud mental, formando grupos de autoayuda. También pensar que esa infinita cantidad de horas, eran horas restadas a su familia.

 

Tuvieron que dedicar mucho tiempo al estudio para saber cuál era el mejor tratamiento para este virus desconocido, con condiciones que cambian día a día.

 

Fue un tema por demás conocido lo que se realizó con los abuelos del Hogar Sagrada Familia. No voy a extenderme porque creo que la comunidad sabe perfectamente con qué objetivo se hizo lo que se hizo. Los abuelos del Hogar tienen el mejor cuidado que pueden tener, porque quienes cuidan de ellos están absolutamente comprometidos.

 

Sin escuchar a quienes se empeñan en poner palos en la rueda, nos abocamos a hacer la remodelación de la cocina que quedó absolutamente independiente, los pisos de la sala grande, iluminación, pintura…una obra de más de un millón y medio de pesos. Todo en colaboración con vecinos y familiares de quienes están en el Hogar. Esto les permitió “volver a casa” como ellos mismos dijeron.

 

Un párrafo aparte merece el personal de guardia, que está en la línea de fuego, trabajando infinidad de horas, muchos contrajeron la enfermedad, y siguen siempre adelante apostando y trabajando admirablemente por el bienestar de todos nosotros. Los médicos de todas y cada una de las especialidades. Los choferes, enfermeras, mucamas, personal de mantenimiento, de cocina, el lavadero, costura… todos dando lo mejor de sí en un ambiente de incertidumbre y luchando también contra el miedo que esta situación generaba. Me pongo en sus zapatos y no tengo más que palabras de admiración y agradecimiento desde el primero hasta el último. Los aplaudo con el máximo respeto que me merecen.

 

Sin duda este fue el año más difícil de la gestión, el que nos puso más a prueba, por lo imprevisto de todo lo que iba sucediendo, por el desconocimiento de lo que era conveniente hacer, por la velocidad con que cambiaban teorías o reglamentaciones. Pero estoy muy conforme con lo logrado, supimos hacerlo. Supimos priorizar las necesidades de la gente de nuestro pueblo y tuvimos el apoyo de todo el pueblo para lograrlo. Trabajamos sin descanso logrando mantener el orden, contemplando las necesidades de todos, cumpliendo con lo inmediato y también con las tareas que habitualmente tiene cada área.

 

Quiero hoy más que nunca agradecer a cada uno de los que forman parte de la gestión, a cada uno de los que desde su hogar colaboraron para que la pandemia fuera un poco menos peor para otros. Ojalá entendamos de una vez, que es juntos como vamos a poder salir adelante, dejando de lado mezquindades que no sirven. Deseo un excelente año legislativo, con diálogo, con el necesario consenso y sobre todo que sea pensando siempre en cada vecino de Madariaga”, concluyó el mandatario.