Filacho Ruiz y la historia de "Los Cariocas", un emblema de los carnavales en Madariaga

Con una excelente predisposición y con ganas de contar su historia, Domingo “Filacho” Ruíz, nos recibió en su casa para hablar de los Carnavales y, por supuesto, de “Los Cariocas”.

La charla fue extensa y es lógico porque en ella resumió casi 50 años de historia…

“Todo comenzó a principios de los 70´cuando junto a mi hermano y unos amigos nos propusimos hacer una murga. Hasta ese entonces ya habíamos participado de los corsos y yo ya había hecho algunas -entradas- de a caballo pero, llegó un momento que nos decidimos y organizamos la propia… yo para ese entonces tenía 19 años”.

“En ese momento todo se hacía en la calle Avellaneda y eran organizados por instituciones. Comenzaban en Rivadavia y terminaban en Mitre, aunque nosotros seguimos una cuadra más para poder retomar al barrio” recordó.

En cuanto a la primera murga que organizaron cuenta que juntaron 50 chicos, aproximadamente y que ensayaban todos los días en “esta cuadra” (la de su casa en el barrio Belgrano).  

Respecto al nombre aclaró que en principio se llamaron “Los de siempre”, pero que un año vino una murga de Brasil a participar de los carnavales locales y fue ahí que le pidieron permiso a ellos para denominarse “Los Cariocas”… muchos años después y cuando se retoma la realización del evento, su hijo queda a la cabeza y los denomina “Los semillas del Carioca”, en clara alusión al nuevo “semillero” que se formaba.

ACERCA DE LOS TRAJES:

“Los trajes (chaqueta y pantalón) los confeccionan todas las madres, ellas cosen y mi hijo diseña los motivos y luego cada participante se encarga de decorarlo, de pegar cada lentejuela. Nosotros les enseñamos el trabajo y lo realizan acá en nuestra casa”.

“Hoy cada material sale del propio grupo, cada uno aporta lo que puede, pero todos ayudan”.

El sombrero, otra distinción de Los Cariocas, es de cartón y el armazón es de alambre de acero y se realiza de manera tal que se balancea pero no se cae. Luego es decorado con flores de papel, luces y máscaras.

“Cuando llegaba el día de los carnavales nos vestíamos en un galpón en donde estaban todos los ganchos con un número que representaba cada traje y su máscara. Terminaba el corso y volvíamos a dejar las prendas y en caso de que alguno necesite reparar un traje o acomodar algo se les daba permiso para ir a la mañana siguiente”.

“Una vez que finalizan todos los días del Carnaval, con mi hija, nos encargamos de lavar todos los trajes. Los sumergimos en agua y detergente, y si hay alguna mancha la sacamos, pero con mucho cuidado porque la tela es seda y está toda decorada. Luego los colgamos en tendales que armamos en nuestro patio y una vez que se secan, se guardan en cajas con naftalina para que se mantengan”. 

LOS CARNAVALES EN LA CALLE AVELLANEDA:

Cuando eran en la Avellaneda, donde afirma que deberían volver a realizarse, los Carnavales eran organizados por instituciones… ellos cuatro meses antes se presentaban en la casa de Filacho para consultar que iban a necesitar ese año (telas, hilo, lentejuelas, papeles, brillantina, pegamento…) porque trabajaban con temáticas que variaban en cada edición. “Hicimos el circo, el rally y hasta presentábamos postulantes que, muchas veces salieron reinas”.

También nos contó que por ese entonces, los organizadores otorgaban premios al solitario, a la mejor carroza, a la reina, a la murga. Y afirmó: “Nosotros ganamos toda la vida, nunca nos podían ganar”. 

Otro dato que surgió de esa charla es que los negocios de la calle Avellaneda ponían dinero para la organización y para que se pueda desarrollar y el que no lo hacía, no podía abrir su negocio…

SU OPINIÓN SOBRE LA SUSPENSIÓN DE LOS CARNAVALES 2021:

Al momento de ser consultado sobre la suspensión de los carnavales debido a la pandemia, Filacho fue contundente y expresó: “Para mí no hay condición de hacer un carnaval. Gracias a dios mi familia no tuvo problemas de salud, pero si se hicieran vendría mucha gente a mi casa y nos reuniríamos muchas personas para trabajar. Para mí, lo ideal es que no se haga, porque va a haber más infectados de los que hay.

Si hoy se dice hay corsos, mañana acá hay 40 personas. Además esto es general, no hay corsos en ningún lado. Está bien que lo vamos a sufrir, pero es la salud de uno la que está en juego... y lo digo yo, que para mí el Carnaval es todo, porque me retiro de desfilar, pero voy a seguir ayudando y estar en lo que pueda siempre”.

EL POST DE LOS CARNAVALES, Y LO PRINCIPAL DE ÉSTA TRADICIÓN… LA FIESTA DE LOS CARIOCAS:

“La fiesta es lo principal. Cuando se termina el corso, al otro día nos reunimos para organizar el festejo; quiénes van a venir, quiénes se van a encargar de armar la carpa, de adornar (se cuelgan todos los trajes y máscaras) y las distintas tareas”

“Cada mascara trae su familia. Llegamos a meter 400 personas. Es toda una tradición y es lo que le da cierre al carnaval. Ahora tendremos que esperar otro año para poder hacerla” concluyó…