Recomiendan verificar el esquema de vacunación para luchar contra el sarampión
En un comunicado, la Secretaría de Salud sostiene que "existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes si una persona enferma o que esté incubando la enfermedad ingresa al país".
La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación solicita a la población en un comunicado controlar el cronograma de vacunación de los niños para determinar si completaron con el cronograma y poseen las dosis necesarias para evitar contraer sarampión.
En caso de no contar con las dosis, la vacuna está disponible de forma gratuita en hospitales y centros de salud. El llamado se debe a "los brotes de sarampión presentes en la región y el intercambio permanente turístico, comercial y laboral".
La circulación del virus del sarampión en la Región de las Américas sigue estando activa. Hubo a lo largo de este año más de 4.500 casos confirmados, concentrados mayoritariamente en Estados Unidos y Brasil.
Según el Calendario Nacional de Vacunación, los niños de 12 meses a 5 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (que protege contra el sarampión, la rubéola y las paperas) mientras que los mayores de 5 años tienen que contar con dos dosis de vacuna doble o triple viral. Por su parte, las personas nacidas antes de 1965 no deben vacunarse.
Según sostiene el comunicado, "existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes si una persona enferma o que esté incubando la enfermedad ingresa al país". Para evitar que esto ocurra, la población debe mantener coberturas de vacunación altas.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que hasta puede culminar en la muerte o dejar secuelas permanentes. Se propaga cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias (ya sea cuando habla, tose o estornuda) o por el contacto con cualquier objeto contaminado.
Los síntomas suelen ser fiebre alta, secreción nasal, conjuntivitis, tos, erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo, y la aparición de pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla.