VIDEO: Hoy cumpliría 75 años Alberto "Flaco" Gervasio; el escultor del pueblo

Falleció en 2015. Tallaba la madera con la técnica más difícil que exista. Su historia en una entrevista realizada en 2012.

07.09.2019

“No hablo del arte porque no soy artista. Artista te hace el pueblo al amar lo que vos haces. Yo estoy convencido de eso. No te hace artista ni un jurado, ni una crítica. Te hace artista el amor del pueblo y el respeto que te tienen”. Con esas palabras Alberto “El Flaco” Gervasio definía en parte el trabajo de escultor y artesano de la madera que trasciende generaciones.

 

Nacido un 7 de septiembre de 1944 vivió gran parte de su vida en Madariaga. Aquí se crió y aquí finalizo su vida en agosto de 2015. Hoy cumpliría 75 años y decidimos recordar algunas de sus historias, enseñanzas y viviencias que relató en un programa especial que se grabó en 2012 y se re-emitió en 2015 pro Canal 3 de nuestra ciudad.

 

Sus comienzos

 

Lo difícil que era conseguir y comprar juguetes llevó a Alberto a ingeniárselas para fabricárselos él mismo. Su abuelo trabajaba la madera: hacia desde zapatos hasta bebederos para animales. Su padre. Hortensio, también aprendió algo del oficio y este niño los ayudaba.

 

Todos los domingos la familia se juntaba a almorzar y uno de los tíos tenía un pistolón. Como juguete era el ideal para divertirse con amigos pero la mejor idea que tuvo fue la de copiarlo. Se subía a una silla, lo bajaba sin que nadie lo viera, lo dibujaba en papel con exactitud y luego lo talló en madera. A las pocas semanas obtuvo una réplica exacta del arma y ese fue su primera pieza personal tallada en madera aunque admite que “siempre estuvo en contra de las armas”.

 

Luego siguió con sus estudios en la Escuela Primaria Nº2 Tuyú y todos los veranos iba a Castelli con su abuelo o a Pinamar. En este último punto le gustaba armar algún tótem, dejarlo parado en la arena y que los turistas lo encuentren y se vayan contentos. “Los hacia gratis y después me avivé y los empecé a vender”, rememora. Con sus ventas logró recorrer gran parte del país y el mundo.

 

Su alma se volvió hippie cuando comenzó a ir con amigos a Villa Gesell. Fue una época inolvidable pero muy cercana a vicios. “Mis amigos se drogaban y no caer en eso no era fácil y sentía rechazo. Después me hice más rebelde y ser hippie no me alcanzaba”, reconoce.

 

Así se transformó en una persona de ideales fuertes y de vida bohemia.

 

Madariaga y la cultura

 

Para Alberto Gervasio el “Pago Gaucho” es un mojón de cultura. Destaca su potencial, sus artistas y la aceptación del público. En cambio reconoce que Pinamar la sociedad es muy aislada y los habitantes más egoístas. Por eso, manifestó durante la entrevista la idea de crear más museos y exposiciones para atraer a turistas. Pero plantea la llegada de turistas internacionales porque son ellos los que traerían dinero desde el exterior. “No nos damos cuenta, tenemos una riqueza enorme y hay buena hotelería cerca”, asevera.

 

La talla directa

 

La práctica más dificultosa que exista es la que se hace sin margen de error. Se llama Talla Directa y es donde hay que medir la fuerza y calcular mentalmente cada corte, como así también el ángulo de inclinación antes de provocar el corte de la madera.

Así lo explicaba mientras trabajaba en la figura inconclusa de Argentino Luna que trabajó durante sus últimos años en un tronco de 2 toneladas. Muchas veces, como la madera es tan dura o presenta nudos, debió mandar a fabricar herramientas de hierro o acero para que resistan el golpe de la maza.  “Lo hago a ojo y a centímetro. Es el Argentino Luna que yo conocí, de joven, porque no me lo imagino de otra manera a este hombre. Es la obra que más emoción y sentimiento me está llevando. Hay que terminarlo y que la gente lo quiera. Que los chicos lo vayan a ver y uno no sienta que se pasó al vida al cohete”.

 

En los últimos años trabajó contratado por el municipio y elaboró cartelería en madera que hoy en día aparece en distintos sitios. Prácticamente todos los carteles en madera de grandes dimensiones de Pinamar fueron hechos por sus golpes.

 

Para cerrar aquella entrevista “El Flaco” expresó: “Siempre uno recuerda para atrás. He vivido muy intenso. La he pasado mal y bien. Pero sé que existo. Recorrí la vida bien”.