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La Odisea de los Giles se proyectará esta tarde en el Espacio INCAA

La Odisea de los Giles se proyectará esta tarde en el Espacio INCAA

La función comenzará a las 18 horas. Entradas 50 pesos. Es la película argentina más vista del año.

odisea de los giles

Este fin de semana el film de Sebastián Borensztein llegará el denominado “club del millón” al superar esa cifra de espectadores. La Odisea de los Giles vuelve a proyectarse, por tercer domingo consecutivo, en la pantalla del Espacio INCAA de Casa de la Cultura (Alberti y Madariaga) desde las 18 horas.

 

La película es apta para mayores de 13 años y el precio de la entrada es de 50 pesos; con descuentos del 50% para jubilados y estudiantes.

 

Ricardo Darín, Luis Brandoni, Carlos Belloso, Verónica Llinás, entre otros, encarnan la vida de un grupo de vecinos de un pequeño pueblo. Ellos se unen y quieren reflotar, en forma de cooperativa, unos silos que permanecen cerrados para poder darle trabajo a vecinos y generar una mejor economía.

 

Pero el dinero de la colecta quedará atrapado por el banco y los vaivenes económicos. Esa desazón los llevará a sentirse unos giles estafados por el sistema y deciden utilizar un Plan B para recuperar su dinero.

 

La Crítica de Rolando Gallego (Escribiendo Cine)

 

"El h d p cuando se levanta y se mira al espejo no piensa que es un h d p" se escucha en una de las escenas claves de La Odisea de los Giles (2019) adaptación cinematográfica del best seller La noche de la usina, de Eduardo Sacheri, y que marca una nueva colaboración entre Sebastián Borensztein y Ricardo Darín (además de su debut en producción con la flamante Kenya Films).

 

La Odisea de los Giles es una épica película que desarrolla su propuesta mixando aventura, acción, drama y comedia, enmarcándose en el popular género conocido como heist, o, en criollo, película de robos, en la que una vuelta de tuerca permite, además, que ese hecho delictivo sea considerado un acto heroico y de reivindicación para los “giles” a los que alude el título en contra posición a los hdp con los que lucharán durante todo el relato.

 

Para la película giles somos todos, y en el contexto en el que se desarrolla la propuesta, diciembre de 2001, con el país incendiándose y unos pocos con información retirando el dinero de los bancos pre y post corralito, esa definición potencia la idea sobre el ciclo recurrente de desgracias que la economía Argentina ha sufrido y sigue padeciendo a lo largo de su historia. Giles son los que día a día luchan con cotidianeidades plagadas de injusticias, y en las que siempre llevan las de perder aquellos que en la base de la escala social aspiran a un cambio y al progreso, arremangándose, poniéndole pasión, esmero y dedicación a las tareas asignadas dentro del reparto de roles capitalista. En sintonía con esta idea, al ex jugador de futbol Fermín Perlassi (Ricardo Darín) se le ocurre un plan para reactivar un viejo sueño, el que cree, puede ser concretado por una suma ínfima de dinero.

 

Tras negociar con los herederos del dueño del lugar, llega a la conclusión que en solitario no podrá comprarlo por lo que aúna esfuerzos económicos con varios compañeros de ruta y de vida, tan disimiles entre sí como cercanos, una empresaria, un ex empleado del gobierno, un marginal, dos hermanos sin futuro, entre otros. En una caja de zapatos comienza a guardar los ahorros que cada uno decide aportar para el cambio y con ellos se dirige, antes de la hecatombe política, social y financiera, al banco del pueblo. Esas voluntades y ahorros, tras una mala decisión de Fermín, terminan en la nada, ya que la crisis de 2001 cierra la posibilidad que puedan recuperar el dinero del banco y con esto, agobiado por la culpa y la falta de horizonte y otros hechos.