No soy tu mami se proyectará esta tarde en el Espacio INCAA
Es una de las películas más convocantes en lo que va del año en nuestra ciudad. La función comenzará a las 18 horas. Entrada 50 pesos.
Unas 400 personas ya pasaron por el Espacio INCAA de Casa de la Cultura (Alberti y Madariaga) para ver el éxito que tiene como protagonistas a Julieta Díaz y Pablo Echarri. “No soy tu mami” relata la historia de Paula, una mujer liberal que no quiere tener hijos.
Como directora de una revista para mujeres con ventas que no son buenas se ve forzada a escribir una columna sobre maternidad.
Paula no puede con su genio y en lugar de fomentar la idea romántica de la maternidad, se inclina por todo lo contrario. Así nace la columna: `Razones para no ser madre`, donde se dedica a derribar todos los mitos sobre maternidad y que, inesperadamente, se convierte rápidamente en un suceso entre las madres y las no madres.
La función comenzará a las 18 horas y el valor de la entrada es de 50 pesos.
La crítica de Catalina Dlugi (El portal de Catalina)
Con la dirección de Marcos Carnevale, que también participa del guión con Nicolás Allegro, Florencia Colacito y Celina Font, esta comedia tiene muchos atractivos.
Primero es muy actual en cuanto a una mirada femenina sobre los tiempos que corren, después porque se atreve a cuestionar un mandato aún tabú en nuestra sociedad, la maternidad.
Lo que cuestiona el personaje que encarna Julieta Díaz (aquí también productora) es que no quiere ser madre, no tiene ganas de tener una pareja o un marido convencional y como periodista registra lo que ve con ironía y sarcasmo.
El grupo de mamas de whatsapp de un colegio y sus preocupaciones, los cumples infantiles y sus convenciones, los ritos de seducción de su “amigo con derechos”, todo cae bajo su mirada crítica.
Planteos bien presentados, con buen lenguaje, con una actitud desafiante. Claro que a las convicciones y buenas intenciones a veces se les cruza el amor, encarnado por el convincente, seductor y medido Pablo Echarri, un vecino conveniente.
Y la trama toma giros esperados pero no pierde frescura. Y por sobre todo se transforma en un buen entretenimiento con condimentos que pueden dar para algunas polémicas pendientes.
Una comedia donde la química de Julieta Díaz y Pablo Echarri funciona, y la experiencia de Marcos Carnevale resuelve con pericia.