Llega al Espacio INCAA "El kiosco"

El film que aborda temas como los valores, las crisis, y sobre todo, el ser argentino se estrena maņana a las 21 horas en la Casa de la Cultura.

24.04.2019

Luego de unos días de inactividad en el Espacio INCAA debido a la Semana Santa, la sala abre con un nuevo estreno: “El kiosco”.

 

El film llega a la Casa de la Cultura mañana jueves a las 21 horas. Allí Pablo Gonzalo Pérez debuta como realizador con una película cuya búsqueda es encontrarnos a nosotros mismos, sentirnos reflejados, y descubrir la emoción en los pequeños detalles.

 

No será difícil que nos identifiquemos o encariñemos con Mariano, el protagonista de "El kiosco". Podemos encontrar cosas nuestras en él, o al menos quisiéramos ser un poco como él… y eso que no es un personaje que la pase bien. Casado con Ana (Sandra Criolani), con una hija, Belén (Olivia Gucken); Mariano (Pablo Echarri) no es feliz en su trabajo como oficinista.

 

Mientras que su mujer realiza lo que le gusta como artista plástica y comienza a vender sus primeras obras; él no le encuentra sentido a lo que hace, y sigue pensando en aquel barrio de la infancia. Los anhelos de cambio lo llevarán a visitar el kiosco de Don Irriaga (Mario Alarcón) en el barrio de Nuñez, aquel en el que pasó buena parte de su niñez, y en el que empezó a dar sus primeros pasos en solitario.

 

El kiosco es el bazar de los sueños perdidos, el lugar en el que se encontraba todo lo que le gustaba a Mariano; y a la caza de eso que se perdió debe ir nuevamente.

 

Decide aceptar una oferta de retiro voluntario en la descorazonada empresa para la que trabaja, y con ese dinero, más préstamos de los cercanos, y alguna venta de bienes como el automóvil familiar, le compra el kiosco a Don Irriaga que justamente tenía pensado retirarse de la actividad. Mariano se siente renovado, y acogido por la gente del barrio como Charly (Roly Serrano), el pizzero.

Pero pronto comienzan los inconvenientes. La municipalidad va a realizar la obra de un puente que convertirá a la cuadra en la que se encuentra el kiosco en una calle muerta, sin tránsito recurrente; y hasta correrá la parada de colectivo que era el gancho ideal para la llegada de clientes.

 

Como una bola de nieve a Mariano y su kiosco se le acumulan problemas de todo tipo, deudas, hipotecas vencidas, las traiciones menos pensadas, y la compra de un producto con un destino desafortunado, entre otras cosas.

 

Plagada de personajes entrañables, que son menos un cliché de lo esperado. En cada uno hay viveza y también corazón, porque son humanos, y son argentinos. El guion se estructura de un modo sencillo, con tres actos bien diferenciados; llega al corazón del espectador, y transmite todas las sensaciones necesarias. Permanentemente se la ve con una sonrisa, y arranca varias carcajadas.

 

Aguarden, también habrá momentos para las lágrimas emotivas, sin golpes bajos, a pura ternura y felicidad. Cuando tenga que mostrar las vicisitudes negativas de su protagonista, nuestro protagonista, lo hará con un tono tan jovial y ameno, que lejos de punzarnos a llorar, hace que le tomemos más cariño a Mariano y queramos de todo su corazón que su suerte, nuestra suerte, comience a cambiar.

Critica: Fernando Sandro.

Lugar: Casa de la Cultura: Alberti y Dr. Carlos Madariaga.

Proyecciones: jueves 25 a las 21 Hs/ viernes 26 a las 21 Hs/ domingo 28 a las 18 Hs.

Clasificación: Apta para todo público.

Entrada: $ 50 general / $ 25 jubilados.

Duración:88 minutos.