Domingo de cine con la proyección de 4X4
La película en la que el protagonizada queda atrapado en un auto blindado luego de robar un estéreo, tendrá su función a las 18 horas.
El film de reciente estreno nacional del que todos hablan se proyectará hoy en la sala del Espacio INCAA a las 18 horas.
Las entradas estarán disponibles desde las 17 en la boletería de la Casa de la Cultura a un costo de 50 pesos.
Acerca 4X4:
Tras un prólogo en el que queda claro, clarísimo que la inseguridad es un tema de preocupación para más de uno -sucesión de planos de carteles de alarmas, rejas, vidrios picados en medianeras, cámaras de seguridad- Ciro, el protagonista casi excluyente de 4x4, fuerza la puerta del conductor de una camioneta 4x4 estacionada en la calle. Y entra.
Su deseo no sería otro que robar el estéreo, hace alguna que otra maldad dentro del vehículo y, cuando quiere salir, no puede. Las puertas no abren, los vidrios no sólo están polarizados y la cabina, insonorizada, por lo que nadie desde el exterior puede verlo ni escucharlo, sino que el automóvil está blindado.
Es una trampa. Y el ladrón pasa a ser la víctima en la primera película como director en solitario de Mariano Cohn, quien junto a su socio Gastón Duprat realizó, entre otras, El hombre de al lado y El ciudadano ilustre.
El dueño de la camioneta es un médico que se comunica con Ciro -el único contacto con el mundo exterior, ya que el celular del joven, caramba, se quedó sin batería- para explicarle por qué hizo lo que hizo, y hace lo que hace. Lo han robado ya decenas de veces, y por una cuestión que no spoilearemos, no tiene mucho que perder. Está harto, y hasta el fastidio.
Y si la tensión se mantiene durante toda la proyección es porque Cohn demuestra habilidad por aprovechar cada posición de cámara dentro de la camioneta para exacerbar ese sentimiento -también de sometimiento- y la actuación de Peter Lanzani, que es, indudablemente, uno de los mejores jóvenes actores que ha dado el cine, la TV y el teatro en la Argentina en los últimos años.
Crítica de Pablo O. Scholz