Espacio INCAA con cine de verano

Sueño Florianópolis se proyectará desde las 21 horas. Entrada 50 pesos.

27.01.2019

Esta noche el Espacio INCAA de Casa de la Cultura (Alberti y Madariaga) proyectará Sueño Florianópolis con entradas populares a 50 pesos.

 

La historia gira en torno a las desventuras de una familia que, en la década del 90, decide viajar un verano a Brasil y conocen a una pareja de lugareños. Mercedes Morán y Gustavo Garzón, la pareja principal, se encuentran en avanzado estado de separación y los nuevos amigos podrían transformarse en algo más que ello. 

 

La crítica de Diego Botlle (Otros Cines)

 

Hay pocos directores (y muy pocas directoras) capaces de construir un estilo, de conseguir un tono tan personal que permite identificarlos con solo ver un plano de una de sus películas. Eso es lo que ocurre con el espíritu tragicómico y querible de Ana Katz. Sus historias pueden transcurrir en lugares, tiempos y circunstancias muy disímiles, pero hay algo (una mirada del mundo, una sensibilidad particular) que unifica a las atribuladas criaturas de su filmografía. Sus personajes están siempre al borte del patetismo, pero la realizadora y guionista combate la mirada cínica y despiadada con una dosis de ternura y comprensión que termina por entenderlos y, de las formas más insospechadas, por redimirlos.

 

En el caso de Sueño Florianópolis no solo describe las desventuras de una típica familia de esas que inundaron las playas de Brasil en tiempos de cambio favorable (1992 en ese caso), sino que de alguna manera genera una retrato (y cuestiona ciertas miserias) de la clase media argentina en su conjunto. De lo particular a lo general, el film genera desde su arranque cierta identificación (y rechazo) al vernos reflejados en ciertas actitudes poco nobles como la de arrasar con el desayuno o robarse algunos elementos de un hotel.

 

Lucrecia (Mercedes Morán) y Pedro (Gustavo Garzón), ambos psicólogos, son un matrimonio de larga data que está en avanzado proceso de separación (ella más decidida que él), pero igual deciden viajar con sus dos hijos adolescentes, Julián (Joaquín Garzón) y Flor (Manuela Martínez), rumbo a Florianópolis a bordo de un destartalado Renault 12 Break. Tras un interminable y accidentado derrotero, llegan al supuesto paraíso de la alegría brasileña, pero el departamento alquilado con antelación resulta ser una pocilga. Visiblemente decepcionados, optan por trasladarse a una casa bastante alejada y de difícil acceso que les ofrecen unos lugareños, Marco (Marco Ricca) y Larissa (Andrea Beltrão), a los que habían conocido de manera casual en el camino de ida.