madariaga.gob.ar
Entre Shakespeare y la cárcel

Entre Shakespeare y la cárcel

Ganadora del Oso de Oro del Festival de Berlín 2012, el film de los hermanos, Paolo y Vittorio Taviani se presenta a partir de hoy en la Casa de la Cultura.

Entre Shakespeare y la cárcel

En el marco de la continuidad del Espacio INCAA de General Madariaga, la Secretaría de Cultura presenta César debe morir, creación de los hermanos Taviani (Padre padrone, Kaos y La noche de San Lorenzo, entre otros), película carcelaria que retrata la puesta en escena de Julio César a cargo de los internos que participan del taller teatral.

El film fue merecedor del máximo premio en la Berlinale 2012 y desde hoy y hasta el miércoles se proyecta en la Casa de la Cultura. A continuación, una síntesis de la crítica publicada por el sitio www.otroscines.com:

“…La idea es la siguiente: los Taviani llevan su cámara hasta la prisión de máxima seguridad de Rebibbia, en las afueras de Roma, para filmar durante seis meses el proceso de creación de una puesta de Julio César (desde el casting hasta su emotiva presentación en una sala colmada) a cargo de los internos que participan del taller teatral del lugar.

Es conmovedor ver a los presos (hombres grandotes, curtidos, pesados), condenados a penas que van desde los 14 años hasta cadena perpetua, presentarse a las audiciones y luego ensayar el texto hasta llegar a la representación final. Hay muy buenos actores… y de los otros, pero eso poco importa porque el “experimento” de los Taviani pasa por otro lado y va más allá de la búsqueda de la perfección y el profesionalismo.

Rodada en su mayor parte en blanco y negro (sólo la performance que se ve al comienzo y al final son en color), César debe morir encuentra una interesantísima conexión entre la épica shakespeareana con el complot político y la existencia cargada de miserias y traiciones de estos hombres encarcelados en muchos casos por sus conexiones con la mafia (es notable la decisión de los Taviani de hacerlos “decir” los diálogos de la obra en sus dialectos calabrés o napolitano) y en tiempos “tiranos” de la era berlusconiana.

En el elenco surge una verdadera revelación como la de Salvatore Striano, que interpreta al malvado Brutus -personaje trágico que llega al autosacrificio luego de matar a Julio César- hasta, cuándo no, un argentino llamado Juan Darío Bonetti, que encarna a Decio. Si por momentos hay una sensación de que la propuesta original era mejor que el resultado final (ay, los carteles en los créditos de cierre para darle al proyecto un aire "curativo" y reivindicatorio), César debe morir tiene en todo caso suficientes logros y motivos como para que merezca una calurosa recomendación...”

 

Casa de la Cultura 

-Lunes, martes y miércoles: a las 21 

-Duración: 76 minutos 

-Apta para mayores de 13 años 

-Entrada: 8 pesos