Hoy se celebra el Día Mundial de la ELA
La fecha está destinada a recordar la existencia y la lucha constante que viven miles de personas contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Conocida como la enfermedad silenciosa, la ELA provoca una degeneración progresiva de todos los músculos del enfermo que termina en una parálisis total de su cuerpo, a excepción de sus ojos.
Es una enfermedad neurodegenerativa en la que las neuronas que controlan los músculos del movimiento voluntario (motoneuronas) mueren. La consecuencia es una debilidad progresiva que avanza hasta la parálisis total del enfermo, incluida la capacidad de comer, hablar y respirar.
En la actualidad no tiene causa ni cura conocida y los enfermos esperan que avance la investigación que traiga esa tan esperada solución.
Por lo general, y si bien se han detectado casos en edades más tempranas, la ELA suele afectar a adultos de 40 a 70 años, estableciéndose la edad promedio al diagnóstico en 56 años.
Se calcula que unas cien mil personas viven con ELA en todo el mundo, y en la Argentina tiene una prevalencia de entre 0,8 y 8,5 casos, según un estudio realizado en la Ciudad de Buenos Aires.
Una nueva droga japonesa, que ya fue aprobada en los EE.UU., abre esperanzas para una mejor sobrevida de los que padecen ELA.
El edaravone es un tratamiento intravenoso que podría proporcionar beneficios a todas las personas que viven con la enfermedad, independientemente del momento de su aparición.
Producido por el laboratorio japonés Mitsubishi Tanabe con el nombre de edaravone, el compuesto fue puesto a prueba en 137 pacientes. Durante seis meses, la mitad de ellos recibió dosis de 60 miligramos diarios de medicación por vía endovenosa cada 28 días. La otra mitad tomó placebo.
En un 40% de los casos, las personas que recibieron el medicamento vieron estabilizada su enfermedad.
El impacto sorprendente llevó a una rápida aprobación por parte del organismo de control. La próxima etapa de trabajo será probar el edaravone por más tiempo y descubrir si, más allá de los resultados inmediatos en las reacciones motoras, la sustancia es capaz de tener un efecto prolongado, concediendo más tiempo de vida a quienes tienen el trastorno.
Es pronto para hablar de una cura, pero es la primera vez que se logra dar un paso en la dirección del control de la enfermedad, y a lo que se aspira es a que un día pueda ser considerada crónica y, por lo tanto, tratable.
El medicamento deberá estar disponible para su comercialización en los Estados Unidos a partir de agosto.
Es una enfermedad neurodegenerativa en la que las neuronas que controlan los músculos del movimiento voluntario (motoneuronas) mueren. La consecuencia es una debilidad progresiva que avanza hasta la parálisis total del enfermo, incluida la capacidad de comer, hablar y respirar.
En la actualidad no tiene causa ni cura conocida y los enfermos esperan que avance la investigación que traiga esa tan esperada solución.
Por lo general, y si bien se han detectado casos en edades más tempranas, la ELA suele afectar a adultos de 40 a 70 años, estableciéndose la edad promedio al diagnóstico en 56 años.
Se calcula que unas cien mil personas viven con ELA en todo el mundo, y en la Argentina tiene una prevalencia de entre 0,8 y 8,5 casos, según un estudio realizado en la Ciudad de Buenos Aires.
Una nueva droga japonesa, que ya fue aprobada en los EE.UU., abre esperanzas para una mejor sobrevida de los que padecen ELA.
El edaravone es un tratamiento intravenoso que podría proporcionar beneficios a todas las personas que viven con la enfermedad, independientemente del momento de su aparición.
Producido por el laboratorio japonés Mitsubishi Tanabe con el nombre de edaravone, el compuesto fue puesto a prueba en 137 pacientes. Durante seis meses, la mitad de ellos recibió dosis de 60 miligramos diarios de medicación por vía endovenosa cada 28 días. La otra mitad tomó placebo.
En un 40% de los casos, las personas que recibieron el medicamento vieron estabilizada su enfermedad.
El impacto sorprendente llevó a una rápida aprobación por parte del organismo de control. La próxima etapa de trabajo será probar el edaravone por más tiempo y descubrir si, más allá de los resultados inmediatos en las reacciones motoras, la sustancia es capaz de tener un efecto prolongado, concediendo más tiempo de vida a quienes tienen el trastorno.
Es pronto para hablar de una cura, pero es la primera vez que se logra dar un paso en la dirección del control de la enfermedad, y a lo que se aspira es a que un día pueda ser considerada crónica y, por lo tanto, tratable.
El medicamento deberá estar disponible para su comercialización en los Estados Unidos a partir de agosto.